mediante la intuición empírica, entonces el concepto formal de fenómeno recibe una legítima aplicación. Tomado en este sentido, fenómeno corresponde al concepto vulgar de fenómeno. Pero este concepto vulgar no es el concepto fenomenológico de fenómeno. En el horizonte de la problemática kantiana lo que se entiende fenomenológicamente por fenómeno puede ilustrarse —mutatis mutandis— en la forma siguiente: lo que en los “fenómenos”, es decir en el fenómeno, entendido en sentido vulgar, ya siempre se muestra previa y concomitantemente, aunque no en forma temática, puede ser llevado a una mostración temática, y esto‐que‐así‐se‐muestra‐en‐sí‐mismo (“formas de la intuición”) son los fenómenos de la fenomenología. Porque evidentemente espacio y tiempo tienen que poderse mostrar así, tienen que poder volverse fenómeno, si Kant pretende formular un enunciado trascendental fundado en las cosas mismas cuando dice que el espacio es el “en dónde” a priori de un orden.
Ahora bien, si se ha de llegar a comprender el concepto fenomenológico de fenómeno, cualquiera sea el modo como se determine en forma más precisa lo que se muestra, es indispensable comprender el sentido del concepto formal de fenómeno y su legítima aplicación en la significación vulgar. Antes de fijar el concepto preliminar de la fenomenología, es necesario delimitar la significación de la palabra λόγος, con el fin de aclarar en qué sentido la fenomenología puede ser una “ciencia de” los fenómenos.
B. El concepto de logos
El concepto de λόγος tiene en Platón y Aristóteles tal multiplicidad de sentidos, que las significaciones tienden a separarse las unas de las otras sin la orientación positiva de una significación fundamental. Pero, en realidad, esto es sólo una apariencia, que habrá de mantenerse mientras la interpretación no logre captar adecuadamente el significado fundamental en su contenido primario. Si afirmamos que λόγος significa fundamentalmente “decir” [Rede]xlvi, esta traducción literal sólo cobrará plena validez en virtud de la determinación de lo que significa el decir mismo. La historia ulterior de la significación de la palabra λόγος y, sobre todo, las múltiples y arbitrarias interpretaciones de la filosofía posterior, encubren constantemente la genuina significación del decir, que es suficientemente palmaria. Λόγος se “traduce”, y esto significa siempre se interpreta, como razón, juicio, concepto, definición, fundamento, relación. Pero, ¿cómo puede modificarse tanto el “decir” que λόγος signifique todo lo enumerado, y todavía dentro del uso científico del lenguaje? Incluso cuando se comprende el λόγος en el sentido de enunciado, y el enunciado en el sentido de “juicio”, esta traducción aparentemente legítima puede
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