filosófica real1. Por encima de la realidad está la posibilidadliv. La comprensión de la fenomenología consiste únicamente en aprehenderla como posibilidad1.

Con respecto a la pesadez y “falta de belleza” de la expresión en los análisis que habrán de seguir, permítaseme añadir la siguiente observación: una cosa es (39) hablar en forma narrativa sobre el ente y otra, captar el ente en su ser. Para este último cometido, con frecuencia faltan no sólo las palabras, sino sobre todo la “gramática”. Si se me permite una referencia a anteriores investigaciones analíticas acerca del ser, por cierto de un nivel incomparablemente superior, póngase en parangón algunos pasajes ontológicos del Parménides de Platón o el cuarto capítulo del libro séptimo de la Metafísica de Aristóteles con un trozo narrativo de Tucídides, y se verá las exigencias inauditas que en sus formulaciones hicieron a los griegos sus filósofos. Y donde las fuerzas son esencialmente menores y el dominio de ser que se intenta abrir, ontológicamente mucho más arduo que el propuesto a los griegos, se acrecentará también la complejidad en la formación de los conceptos y la dureza en la expresión.


§ 8. El plan del tratado


La pregunta por el sentido del ser es la más universal y la más vacía; pero también implica la posibilidad de la más radical individuación en el Dasein singular2. La adquisición del concepto fundamental de “ser” y el bosquejo del aparato conceptual ontológico requerido por él y de sus necesarias modalidades, precisan de un hilo conductor concreto. La universalidad del concepto de ser no se opone a la “especialidad” de la investigación —e.d. no se opone a que nos acerquemos a ese concepto por la vía de la interpretación específica de un ente determinado, el Dasein, que es donde deberá alcanzarse el horizonte para la comprensión y la posible interpretación del ser. Pero, este ente es en sí mismo “histórico” [“geschichtlich”], de tal manera que su aclaración ontológica más propia habrá de convertirse necesariamente en una interpretación “historiológica” [“historisch”].

La elaboración de la pregunta por el ser se bifurca así en dos tareas; a ellas responde la división del tratado en dos partes:



1 es decir, no consiste en ser una corriente de la filosofía trascendental del idealismo crítico kantiano.

1 Si la siguiente investigación logra dar algunos pasos hacia la apertura de las “cosas mismas”, el autor lo debe, en primer lugar, a E. Husserl, que, durante sus años de docencia en Freiburg, con su solícita dirección personal y libérrima comunicación de investigaciones inéditas, familiarizó al autor con los más diversos dominios de la investigación fenomenológica.

2 Propiamente: realización de la in‐stancia en el Ahí [der Inständigkeit im Da].


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Martin Heidegger (GA 2) Ser y Tiempo (Jorge Eduardo Rivera C)